Es una secuencia de dos paisajes invernales que inciden en la armoniosa y silenciosa vida de la naturaleza. El recorrido inicia entre una naturaleza muerta, en la que se muestran las proporciones de un individuo arbóreo muerto, y continúa entre la geometría de un lago congelado que avanza y desemboca en el delta de nuestro río interior. La instalación se montó en la GAALS en Culiacán en 2016.